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lunes, 21 de marzo de 2011

LA HISTORIA DE UN HIJO DESOBEDIENTE

“Gobierno o individuo que entrega los recursos naturales a empresas extranjeras, traiciona a la patria”.















Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970).

El buen rey no excluye de su palacio al pobre ni al desamparado
 Presta atento oído a las quejas de  todos, No  domina  a  sus  súbditos  como  esclavos, Les  gobierna  como  hijos”.
 Padre  Juan  de Mariana (siglo XVII).
Sabias las palabras del paDre Juan, que en mi mente retumbaban cual eco sonoro todas las veces que acudí al encuentro con mi presidente, ya que les recuerdo formaba parte de de su guardia federal, cuantas cosas no aprendí cuantas veces no llore de no saber que hacer para evitarle un sentimiento malo o doloroso a mi presidente
 Pero que podía hacer yo
un simple guardia del presidente
Mis anécdotas van desde las más intimas hasta las más soslayantes enriqueciendo mi espíritu y mi mente con la claridad de sus enseñanzas y exposiciones, y con toda su grandeza como ser humano.  Por que era un gran ser humano, con mente hábil y ágil…
El objetivo de este trabajo,
 Es lograr puntualizar de alguna manera que los símbolos que están presentes en el discurso  y en su actuar del General Cárdenas se basan en el ideario del nacionalismo revolucionario, anclado en una visión de que su gobierno, era la continuación de los ideales de la revolución. Ya que en  efecto, con Lázaro  Cárdenas  del  Río se  concreta  el  mayor reparto  agrario  en la historia del  país. Insisto:
Su discurso va muy enfocado a fortalecer, promover y apoyar a la Revolución Mexicana.
 Su  gestión  se  basa  en  una  política  social  amplia  e  incluyente. Congruente  con  ese ideario.
Su gestión se centra en:
El  reparto agrario, consagrado en el  art. 27 constitucional;  los derechos del trabajo, incorporados en el 123 y educación, artículo 3º.
Se trata de un gobierno que apela al nacionalismo contra el dominio extranjero, apoyándose en la organización de la población en sectores, El obrero (CTM), El campesino (CNC), Y más adelante el popular a través de la CNOP. Se trata a la vez de una organización corporativa.
 El tema recurrente de su gobierno fue –en cierto sentido-  la  justicia. 
Cabe  remarcar  que: 
Casi  en  todo  el  siglo  XX  (o  mejor  dicho  el  siglo  corto mexicano   que   va   de   1917   a   posiblemente   la   época   de   López   Portillo)   hubo   un   discurso nacionalista-revolucionario, que fue lo que le dio sustento ideológico al PRI y a sus setenta años de dictadura perfecta.
Al tratar de emprender un estudio –por modesto que sea- que haga alusión a los símbolos culturales presentes en el discurso del General Lázaro Cárdenas del Río, es recomendable en  primer  lugar,  precisar  un  poco  lo  que  entendemos  por  símbolos  culturales  y   algunas cuestiones básicas de análisis del discurso, las cuales nos sean útiles para intentar abordar el tema con claridad.
Pongamos énfasis, en el sentido de ciertos conceptos clave, estableciéndolos conforme de alguien que estuvo presente en varias contiendas desde 1932 que ingrese a las filas de la guardia nacional en el ejército hasta que forme parte de su regimiento personal
Cuando se da la expropiación petrolera viví de cerca momentos que marcaron mi vida, pero permítanme necesito explicarles a cuales criterios me baso sale…..
  -al referirme a los procesos de recuperación simbólica- y algunas otras  nociones  del  orden  común 
Podemos asumir  la  concepción  simbólica  de  la  cultura  propuesta citada por el gran    Lévi  Strauss,  para  quien  la cultura está vinculada directamente con el mundo de los símbolos:  los símbolos no son algo superpuesto a lo social,  sino un elemento constitutivo de todas las prácticas sociales.
Por ello  también,  recuperando  la  lingüística  SAUSSUREANA, quien  analiza  el  mito,  y  dice  en  la estructura  del  mito  un  modelo  lógico  para  resolver  una  contradicción  que  en  realidad resulta insoluble.,  la  diferencia  entre  mito  e  historia  es  la  misma  que  existe entre lenguaje y habla, entre tiempos reversible e irreversible, entre sincronía y diacronía.
Como  es  de  esperarse,  antes  de  establecer  un  juego  nítido  de  oposiciones  entre  estos conceptos,   puedo apoyar    a   esclarecer   de   manera   casi   coloquial   o   relajadamente académica- algunas nociones de índole antropológica, psicológica, lingüística, histórica o filosófica.
Hablar de lo simbólico también nos conduce a las diferentes maneras en que su estudio de la historia ha sido abordado. Por otra parte las aportaciones de Peirce, Hernández plantea las siguientes definiciones, a sabiendas de lo que es  Signo: “Un signo es algo que existe, pero no tiene una asociación que le brinde contexto ni significado…
 los  signos  se  asocian  para  ofrecer  la  comprensión  de  una  realidad.  Una palabra,  un  símbolo  –sonido,  forma,  color,  etcétera-  ,  representa  diferentes  cosas,  en función  del  contexto  en  que  se  inscriba.” 
 A  esto,  podemos  añadir:  “El  interés  por  los signos  ha  dado  lugar  a  un  importante  campo  de  estudio:  la  semiótica.
 Ésta  trata  tanto  la función de los signos en el proceso de comunicación, como el lugar de los síntomas en el diagnóstico médico.
En la comunicación, los signos y señales aparecen, en general, en estructuras similarmente ilógicas.
A veces requieren un planteamiento intuitivo que extraiga su sentido y que, por consiguiente,   los   haga   susceptibles   de   interpretación   creativa.   Intuición,   inspiración, resolución creativa  de  problemas…, como quiera  que lo denominemos, esta actividad no posee  ninguna  lógica,  ningún  patrón  previsible.
 De  la  organización  de  signos  inconexos surge  la  liberación  de  la  lógica  hacia  el  salto  de  la  interpretación.  Lo  podemos  llamar inspiración,  pero  es  una  forma  particular  de  inteligencia.  Es  la  aptitud  esencial  de cualquiera que debe organizar información diversa y extraer un sentido de esta”.
Símbolo: “… es la representación perceptible de una realidad, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada.
Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee  un  vínculo  convencional  entre  su  significante  y su  denotado,  además  de  una  clase intencional para su designado.
El vínculo convencional nos permite distinguir al símbolo del  icono  como  del  índice  y  el  carácter  de  intención  para  distinguirlo  del  nombre.  Los símbolos son pictografías con significado propio…
Entre signos y símbolos hay diferencias: - Los signos pueden ser comprendidos por los seres humanos y los animales; los símbolos son específicamente humanos.
-  Los  signos  señalan;  son  específicos  de  un  cometido  o  una  circunstancia.  Los  símbolos tienen un significado más amplio y menos concreto
 Palabra proveniente del latín Signum, que se traduce como signo, señal, marca, signo celeste, constelación, astro. Del indoeuropeo sekw-no, señal que uno a de seguir. (De acuerdo con Julio E. Hernández Elías y varios autores).
Los  símbolos  nacionales  son  aquellos  que  un  país  adopta  para  representar  sus  valores, metas,  historia  o  riquezas  y  mediante  los  cuales  se  identifica  y  distingue  de  los  demás, además  de  aglutinar  en  torno  a  ellos  a  sus  ciudadanos   y  crear  un  sentimiento  de pertenencia”. Cuando la palabra se convierte en símbolo –como cuando nos referimos a la Patria- , norepresenta solamente lo que de manera inmediata significa, sino también lo que evoca junto con  el  conjunto  de  valores  y  sentimientos  que  con  ella  suelen  asociarse.  Por  ello,  los símbolos  suelen  ser  unidades  constitutivas  de  los  rituales  y  condensan  simultáneamente varias cosas.
Mito: “relato tradicional relativo a seres sobre naturales, o a los antepasados o héroes de un pueblo”. Del griego mýthos: cuento fábula, discurso, mito (significado atribuido en casi cualquier diccionario). Si un símbolo es un conjunto de signos, el mito es un conjunto de significados simbólicos.
Un mito organiza los símbolos que quieren transmitir un mensaje específico.
Si consideramos que el mito tiene una característica esencial que consiste en estar liberado   de   tiempo   y   de   espacio,   entonces   surge   la   necesidad   del   rito, conceptualizándolo  como  un  acto  formal  en  el  que  los  participantes  realizan  una serie de acciones estereotipadas  (todos los actos de evocación son ritos).
Los mitos son concebidos por la mente humana sin tiempo ni espacio.
Existen  dos  ejes  de  estudio  comparativo,  utilizados  en  lingüística,  antropología  e historia,  que  se  basan  en  un  espacio  temporal.  Uno  de  los  ejes,  el  diacrónico,  se encarga del estudio del fenómeno a través de su evolución en el tiempo, es decir, de su  historicidad;  el  otro,  el  sincrónico,  se  encarga  del  estudio  del  fenómeno  en  un
momento  dado  de  su  evolución  sin  considerar  su  pasado  ni  su  posible  futuro.  Es importante  mencionar  que  si  se  estudia  un  fenómeno  desde  un  solo  eje,  los resultados del estudio podrían resultar poco objetivos y erróneos.
Los símbolos, mitos y ritos son construidos por los seres humanos de acuerdo a los significados   y  al   lenguaje   de   una   cultura   –conjunto   de   todas   las   formas   y expresiones de una sociedad determinada- específica.
Retomando digo que desde mi muy particular punto de vista Cárdenas  dotó  al  sistema  político  mexicano  con  una  serie  de  pilares  ideológicos que luego se convirtieron en paradigmas del México moderno. El más importante defensa  de  la  soberanía  nacional  frente  a  la  amenaza  constante  del  exterior, particularmente de Estados Unidos.

El nacionalismo revolucionario se materializó en uno de los acontecimientos más significativo del siglo XX: la expropiación petrolera.
En un mundo que parecía derrumbarse en vísperas de la segunda guerra mundial, México  decidió  abrir  sus  puertas  a  los  refugiados  y  perseguidos  políticos  de distintas regiones del orbe –como León Trotsky-. Creó  la  estructura  funcional  del  sistema  político  mexicano,  que  permitiría  al partido oficial mantener el poder el resto del siglo XX. Más allá de la solidaridad presidencial  con  las  clases  populares,  el  apoyo  a  la  organización  de  obreros  y campesinos  impulsada  durante  los  primeros  años  de  su  gobierno  tenía  un  claro objetivo: el control.
Reestructuró profundamente al partido oficial, consiguiendo el afianzamiento de la  “familia  revolucionaria”  en  el  poder.  Se  organizó  el  partido  en  cuatro  sectores: obrero,   campesino,   burocracia   y   sector   militar. 
 Comenzó   así   la   era   del corporativismo  mexicano,  bajo  el  cual  los  trabajadores  del  gobierno  y  quienes pertenecían  a  sindicatos,  organizaciones  campesinas  y  el  ejército  se  hallaban afiliados – obligatoriamente- al partido oficial.
Rompió con el “jefe máximo” –Plutarco Elías Calles- , a quien expulsa del país, en un  derroche  de  poder,  exiliándolo  a  Estados  Unidos  de  América.  A  partir  de  ese momento queda, para los subsecuentes presidentes, la lección clara: el poder no se comparte y debe ser ejercido unipersonalmente por el presidente durante un periodo de  seis  años,  después  hay  que  abandonar  el  país,  autoexiliarse.  Para  borrar  todo recuerdo   de   Calles,   cambió   el   nombre   al   Partido   Nacional   Revolucionario, rebautizándolo como Partido de la Revolución Mexicana.
Al dejar la presidencia,  se convirtió en el líder  moral de la Revolución  Mexicana hasta el día de su muerte.
Probablemente, en vez de considerar socialista –que al decir de Lombardo Toledano, no era marxista ni leninista- a su gobierno, sería más preciso considerarlo como un capitalismo de
Estado con rostro humano,  amplio e incluyente, aunque no necesariamente democrático. Enrique  Krauze  –refiriéndose  a  su  mandato  presidencial-  nos  dice:  “Todos  los  sexenios
encarnan una promesa. La de Lázaro Cárdenas fue doble: la justicia social y la dignidad nacional.
Se propuso cumplir al pie de la letra los artículos revolucionarios de la Constitución de 1917.
Su sexenio tuvo, como todos, luces y sombras.
Cárdenas fue particularmente sensible a las demandas nacionales,  repartió  generosamente  la  tierra  entre  los  campesinos,  nacionalizó  valerosamente nuestro petróleo, pero consolidó el antidemocrático monopolio del partido oficial.”. LA LLAMADA EDUCACIÓN SOCIALISTA El Partido Nacional Revolucionario (PNR) y Cárdenas implementaron la escuela socialista nombre más apegado a la acción de socializar que al marxismo leninismo-, en cierto modo este último aspiraba a alcanzar, como objetivo principal:
Intensificar la obra cultural que la Revolución  ha  emprendido  para  la  emancipación  del  pueblo  laborante,  preparándolo científica y socialmente.
 Para este propósito, el Artículo 3º Constitucional empezaba así:
“La  educación  que  imparta  el  Estado  será  socialista,  y  además  de  excluir  toda  doctrina  religiosa  combatirá  el  fanatismo  y  los  prejuicios,  para  lo  cual  la  escuela  organizará  sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social.  Sólo el Estado -federación, estado, municipio- impartirá educación primaria, secundaria o normal. Podrán concederse autorizaciones a los particulares que deseen impartir educación en cualquiera de los tres grados anteriores,…”
Aunado a esto:
“Los  objetivos  de  la  educación  cardenista  se  pueden  resumir  en  las  siguientes  líneas: educación orientada hacia la vinculación de la escuela con los sectores técnicos  y  profesionales,  requeridos  para  el  desarrollo  de  la  industria,  el  agro  y  los servicios; educación para contribuir al mejoramiento de las condiciones materiales de vida de  los  trabajadores,  logrando  una  distribución  más  equitativa  de  la  riqueza;  y,  educación para garantizar la independencia y soberanía del país, a partir de un mayor desarrollo de las fuerzas productivas y del fortalecimiento de la cultura y de los sentimientos nacionales Entre otros objetivos esta educación socialista pretendía:
1.  Integrar  a  la  mujer  a  la  vida  nacional  dándole  derechos  políticos  y  económicos.  La escuela   empezó   por   lograr   la   igualdad   entre   hombres   y   mujeres,   implantando   la coeducación, que asustó a muchos padres.
2. Extirpar enfermedades y vicios de la sociedad mexicana.
Campaña contra la tuberculosis, parásitos, alcoholismo, juegos de azar y fanatismos.
3. Alfabetizar al pueblo.
4. La lucha anticlerical pasó a segundo plano y se combate de manera indirecta a través de las orientaciones sociales y los fundamentos de la ciencia.
En el terreno propiamente pedagógico el trabajo dentro del aula se organizaba en torno a
tres complejos: la naturaleza, el trabajo y la sociedad.
En lo que concierne a la lucha social y la transformación del país, Cárdenas pensaba que el maestro debía tener un papel preponderante y lo especificó claramente durante un discurso pronunciado en Uruapan, Michoacán el 2 de agosto de 1935, cuando le preguntaron acerca del nuevo papel de los maestros –en particular los rurales- en su reforma educativa, a lo que respondió:
“La misión  del  maestro   no  ha  de   concretarse  en   el recinto  de  la  escuela  Su  misión  en  el  orden  social  exige  su  colaboración  para  el  cumplimiento  integral  del  programa  de  la mejoramiento de los pueblos. El maestro ha de auxiliar al campesino en su lucha por la  tierra y al obrero en la obtención de los salarios que fija la ley para cada región”.

Mientras  que  en  el  gobierno  de  Calles  se  tuvo  una  confrontación  directa  con  la  Iglesia Católica  y  sus  grupos  fanatizados  y  radicales  –cristeros,  entre  ellos-,  con  Cárdenas  la apuesta  fue  otra,  solamente  una  educación  socialista,  basada  en  la  razón,  la  ciencia  y  la experimentación o corroboración directa, podía conseguir que el fanatismo, la ignorancia y la superstición, fueran desvaneciéndose y de esta forma evitar una confrontación directa. El propio General, lo explicaba de esta manera:

“… no es atributo del gobierno, ni está dentro de sus propósitos combatir las creencias y el credo de cualquier religión.
Se ha dicho que la educación socialista combate la religión y arranca a los hijos del amor de sus padres. Esto es mentira.
La  educación  socialista  combate  el  fanatismo,  capacita  a  los  niños  para  una  mejor concepción de sus deberes para con la colectividad y los prepara para la lucha social en la que habrán de participar cuando alcancen la edad suficiente para intervenir como factores en la producción económica.
En  los  centros  de  mayor  incultura  se  ha  hecho  una  propaganda  en  contra  de  la  escuela socialista,  diciendo  que  combate  la  religión;  pero  esta  propaganda  es  solamente  una tendencia política. Combatir el fanatismo no quiere decir que se combatan las creencias del pueblo  ni  el  credo  de  cualquier  religión;  sino  destruir  los  prejuicios  que  mantienen  a  la juventud en la ignorancia e impiden el progreso y la prosperidad del país.”
Desde luego, estas acciones también irían encaminadas a restarle poder político a la Iglesia
Católica y a la ingerencia del Vaticano en los asuntos internos del país.
Bajo la dirección de Moisés  Sáenz,  en  la  Secretaría  de  Educación  Pública  se  promoverían  las  propuestas pedagógicas  de  John  Dewey,  a  la  vez  que  se  abrirían  las  puertas  a  otras  corrientes religiosas, entre ellas, el protestantismo. Para  Cárdenas  tiene  sentido  entender  a  las  escuelas  como  el  espacio  donde  se  ejecutan prácticas ritualizadas y se reviven permanentemente mitos relacionados con el dominio del conocimiento  y  mitos  que  nos  recuerdan  constantemente  el  origen  de  la  nación  y  la mexicanidad. Siendo así, la educación simboliza la unidad nacional, reiterando la difusión y veneración de aquellos símbolos que han servido para cohesionar a los diferentes  grupos sociales  que  conforman  al  país.  La  bandera,  el  himno,  el  escudo  y  la  constitución,  son símbolos nacionales que encuentran en las instituciones educativas el escenario idóneo para recrear mitos fundadores y buscar la consolidación de la identidad.
La  escuela  socialista  combatió  realmente  el  fanatismo  religioso,  promovió  la  educación bilingüe –español y lengua nativa- en las comunidades indígenas, buscando no destruir su organización y cultura.
Para Cárdenas, se trataba de “mexicanizar al indio”, incorporándolo a  los  nuevos  rumbos  del  país  y  de  la  producción.  En  este  modelo,  el  indio  ya  no  es considerado  como  etnia,  sino  como  miembro  de  una  cooperativa,  un  sindicato,  una organización.
La educación superior en México, parecía solamente estar reservada a unas minorías cultas o semicultas de un país económicamente atrasado. Se hacia necesario implementar nuevos sistemas   de   educación   técnica   y   profesional,   los   cuales   debieran   supeditarse   a   las necesidades colectivas e intereses nacionales. Frente a esta necesidad, Cárdenas decía:
“La  educación  superior  debe  abandonar  sus  orientaciones  a  favor  de  las  profesiones liberales para hacerse eminentemente técnica. En cada centro industrial y al lado de cada gran factoría, [debe surgir] una escuela técnica para los asalariados.
… Por otra parte, frente a las necesidades que nuestros campos y las industrias establecidas en  México  tienen  de  técnicos  debidamente  capacitados  para  desplazar  a  los  extranjeros; frente, también, al imperio con que las masas proletarias reclaman hombres emergidos de su seno que posean conocimientos necesarios para conducirlos al usufructo de la riqueza pública; se muestra una plétora de profesionistas liberales, ligados a la burguesía, que no son sino materia prima para la formación de clases parasitarias o que integran lo que se ha caracterizado  en  nuestro  medio  como  “proletario  intelectual”,  esto  es,  como  grupos flotantes de profesionistas que se ven obligados a trabajar en actividades distintas de las que vocacionalmente eligieron, ostentándose en la mayor parte de los casos como aspirantes a puestos burocráticos de exigua categoría”.19 Esta fue la antesala para la creación del Instituto Politécnico Nacional (IPN). La premisa fundamental fue considerar que, más que teóricos de alta calidad se necesitan técnicos de elevada preparación científica. La creación de dicha institución fue explicada por Cárdenas:
“Para cumplir con una de las tareas imperativas de la Revolución, fue creado en 1937, el Instituto  Politécnico  Nacional,  donde  el  alumnado  además  de  aprender  artes  y  oficios, estudia carreras profesionales y subprofesionales, se capacita técnica y biológicamente para intervenir  en  el  proceso  de  producción  y  se  forman  especialistas  en  distintas  ramas  de investigación científica  y técnica llamados a impulsar la economía del país mediante una explotación metódica de nuestra riqueza potencial”.
De esta manera, el IPN fue creado para proveer no solamente capacitación técnica, sino una capacitación  social  que  hiciera  que  los  mexicanos  se  identificaran  con  los  sectores productivos  e  hiciera  suyos  sus  proyectos,  para  beneficio  de  los  trabajadores  y  la  nueva organización social mexicana.
EL LEGADO CARDENISTA
Ahondar en todos los detalles de la obra del General Lázaro Cárdenas del Río –intentando saber valorar todo sus alcance y trascendencia- es una labor verdaderamente titánica, que difícilmente  haya quien pueda concretarla. Por ello, a continuación solamente remarcaremos   algunos   aspectos   claves   de   su   pensamiento,   que   pueden   considerarse relevantes al tratar de entender todo el simbolismo erigido en torno a su labor histórica y social.
Cardenismo es el nombre de la corriente ideológica inaugurada por Cárdenas; pero también
se  le  llama  así  a  la  etapa  en  la  que  gobernó  México  de  1934  a  1940  aunque  algunos prefieren el término "Cardenato". Cárdenas integra de la siguiente forma todos los sectores:
El ejército apoya a Cárdenas y es leal a él ya que le ha dado voz y voto y el poder presidencial que Lázaro Cárdenas llega a tener no amenaza el poder militar, aunque de ahora en adelante el poder lo tenga la presidencia mas no los generales.  
Con   los   trabajadores   impulsó   el   tema   de   los   derechos   mediante   una   gran confederación   de   trabajadores 
 La   CTM   inicialmente   en   manos   de   Vicente Lombardo Toledano- en donde todos estén unidos al Estado y el Estado vele por los intereses de los trabajadores.
El  sector  campesino  y  el  indígena  apoyan  a  Lázaro  Cárdenas  porque  tienen  la reforma agraria. “La reforma agraria y el cardenismo son el referente a partir del cual  muchos  campesinos  mestizos  han  forjado  un  sentido  de  dignidad  y  una identidad dentro de la tradición revolucionaria mexicana”.
A los empresarios les da un proyecto económico viable.
A la Iglesia la incluye en su proyecto. De ninguna manera la excluye.
Lázaro Cárdenas articuló la ideología del llamado populismo nacionalista al armonizar el concepto de democracia popular con la “institucionalización de la Revolución”. "En este discurso, la organización de las masas quedaba a cargo de una élite responsable que serviría como la portavoz y ejecutora de la llamada 'institucionalización de la Revolución' bajo el ideal de una democracia participativa tutelada. Este ideal de la élite contribuyó a consolidaren  un  orden  político  estable  y  permanente  que  reforzó  ante  las  masas  el  mito  de  una democracia posrevolucionaria donde ellas, en forma conjunta con sus líderes, construirían una sociedad nacional democrática. El gobierno de Cárdenas también reforzó la visión de que el presidente de la República personificaba el punto más alto de la jerarquía tanto del gobierno  como  del  partido  oficial,  al  conferirle  el  carácter  de  De esta manera, vino a hacer acto de presencia el providencialismo en la población: "Toda decisión  importante  viene  de  lo  alto:  'no  se  mueve  la  hoja  del  árbol  sin  la  voluntad  de Dios'...Hay  que  pedir  y  esperar...Los  gobernantes  son  representantes  de  la  divinidad  o participan  de  su  sabiduría.  Este  tipo  de  ideas  de  origen  religioso,  experimentación   sistemática   de   actos   despóticos,   autoritarios   y   paternalistas   de   los gobernantes, hicieron que se gestara un rasgo fundamental de la cultura política pasiva en grandes grupos de nuestro país: el providencialismo". Reflejándose  así  en  la  presencia  y  la  personalidad  de  Cárdenas:
 "La  gente  que  acudía  a plantearle  sus  problemas  y  a  pedirle  ayuda  que  muchas  veces  recibía,  le  llamaban  Tata Lázaro, con reverencia filial" “Los exponentes revolucionarios de las clases medias mexicanas inventaron el populismo, no  tanto  en  lucha  contra  el  sistema  oligárquico  (para  1914  éste  había  ya  sido  aniquilado como  poder  político),  como,  precisamente,  en  lucha  contra  el  movimiento  campesino independiente que comandaban Villa y Zapata. El populismo mexicano, por ello, tuvo una entraña   contrarrevolucionaria:   se   trataba   de   evitar   que   el   movimiento   de   masas   se transformara en una revolución social y “se dio el centavo para ganar el peso”, esto es, las reformas  sociales  para  hacer  efectivos  los  postulados  de  la  revolución  política.  Los constitucionalistas  heredaron  al  país  la  conciencia de  que  la  revolución  había  sido  hecha para  resolver  los  problemas  de  las  masas,  para  abatir  la  dictadura  y  someter  a  la “burguesía”; y sin embargo, se cuidaron muy bien de dar a entender que habrían de abolir la propiedad privada y que habrían de establecer un régimen sin clases”, 26 En 1938 el PNR se transformó en Partido de la Revolución Mexicana (PRM), englobandoen  sus  filas  a  la  mayoría  de  los  sectores  obrero,  campesino  y medio.  Unos  días  antes  el gobierno  de  Cárdenas  había  decretado  la  expropiación  petrolera  y  a  partir  de  este  acto cesaban las grandes movilizaciones y el partido oficial entraba en su periodo institucional. Con esto quedaba completo el ciclo de formación y consolidación del populismo". En las masas se alimentó la imagen del presidente como seguro conductor del pueblo y se habló entre ellas, intensamente, de una marcha del país hacia el socialismo (...) Cárdenas era el gran presidente, el revolucionario sin tacha, inmaculado, que se encontraba luchando, con el pueblo a su lado, contra terribles fuerzas reaccionarias dentro y fuera del país, a las cuales era preciso aplastar. Es evidente que Cárdenas no dependía de sí mismo.
 Su poder había cambiado de signo. Pero el pueblo no había cambiado: con la misma entrega con que se  había  ligado  a  los  caudillos,  se  daba  ahora  a  las  nuevas  instituciones  y  a  quien  las representaba: el presidente Cárdenas". 
Quizá la decisión de política pública más representativa de la administración Cárdenas del Río  es  la  expropiación  petrolera.
 Debido  a  una  combinación  de  factores  entre  los  que destacan la debilidad de las economías estadounidense y británica durante la década de los treinta  (ambas  estaban  sumidas  en  los  efectos  de  la  crisis  de  1929),  la  existencia  de  un fuerte conflicto entre los trabajadores de las empresas petroleras instaladas en México y los empresarios extranjeros que desatendieron un laudo laboral de la corte mexicana, así como su  propia  visión  de  un  capitalismo  democrático  y  nacionalista,  en  el  que  las  industrias básicas (petróleo, siderurgia, etc.) jugaban un papel clave, Cárdenas decretó la expropiación el 18 de marzo de 1938, creando Petróleos Mexicanos (PEMEX). 
A MANERA DE CONCLUSIÓN 
El estudio de las formas simbólicas es un punto de partida para analizar los discursos, los mitos, los rituales cívicos o religiosos y las formas culturales que adopta una nación para construirse  culturalmente. 
Estas  formas  simbólicas  pueden  variar  según  el  momento histórico y los intereses en juego.
Icono,  mito,  héroe,  ejemplo,  Lázaro  Cárdenas  es  para  la  mayoría  de  los  mexicanos  el referente  obligado  de  nacionalismo,  patriotismo y compromiso  con  el  futuro  del  país.  Es imprescindible  al  hablar  de  la  evolución  política,  social,  agraria,  educativa,  sindical  y empresarial  de  México,  impulsó  muchos  cambios  que  determinaron  la  vida  política  del país, por los cuales es reconocido, pero sobre todos ellos asumió una decisión de Estado que hasta el día de hoy no ha sido superada por nadie: nacionalizar la industria petrolera hace 70 años. 
La  evolución  política  está  determinada  por  los  intereses  en  juego  y  por  el  poder.  Si  el mundo simbólico es la expresión cultural de los hechos sociales, entonces su estudio nos daría luz para comprender que también en el mundo de los símbolos, los actores sociales luchan por imponer los significados.
ENLACES QUE PUEDEN LLEVARTE A CONOCER UN TANTO MAS ESTA ETAPA DE LA VIDA…
Y DE LA MIA SOLO TE PUEDO DECIR… VISITAME  A LA HISTORIA DE JENEL Y ENTONCES….ME CONOCERAS






http://globalcult.org.ve/pub/AMI/13-LNPerez.pdf






http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/dof/CPEUM_ref_020_13dic34_ima.pdf

http://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/6Revolucion/1934EDS.pdf


http://www.istor.cide.edu/archivos/num_25/dossier2.pdf



http://historiamexicana.colmex.mx/pdf/13/art_13_1866_16698.pdf

http://www.liberaddictus.org/Pdf/0439-37.pdf

http://uam-
antropologia.info/web/component/option,com_docman/task,doc_download/gid,224/Itemid,

26/





http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADmbolo

2 comentarios:

  1. MAESTRA QUE INTERESANTE APORTACION NOS BRINDA YA QUE SU ESCRITO BRINDA VALIOSA INFORMACION SOBRE UN HOMBRE QUE CONTRIBUYO A FORMAR EL PAIS Y LAS INSTITUCVIONES QUE ACTULMENTE TENEMOS DISFRUTAMOS.

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